Iluminador: “Dícese del producto cosmético que sirve para dar luz y volumen a la zona en la que se aplica”.
Como veis, la definición de iluminador no dice nada sobre corregir ni disimular (aunque es de mi cosecha :)). El iluminador ayuda a resaltar y a crear volúmenes, y por eso se aplica en zonas que nos conviene destacar. No os puedo dar unas directrices exactas de dónde se debe aplicar el iluminador, pues todo depende de cómo sean vuestras facciones. Si no tenéis la nariz aguileña ni demasiado larga, podéis poner un toque en esta zona. Lo mimo ocurre con el mentón y la frente, si no son muy “prominentes” un toque de luz quedará muy bien.
Debajo del arco de la ceja es un lugar clave para aplicar este producto, pues ayudará a conseguir que la ceja quede levantada y la mirada más despejada.
El pómulo conviene destacarlo, aplicando unos toques de iluminador que consigan darle algo de volumen.
Por último, podemos aplicar el iluminador en el lagrimal, siempre que no tengáis los ojos demasiado separados, porque aumentaríamos el defecto.
Tras este desglose de los usos y prohibiciones para el iluminador, os ánimo a iluminar vuestro día con el “cosmético mental” más necesario: el buen humor!! Con él conseguimos que todo se vea mejor, resaltando lo bueno para que lo malo quede en un segundo plano…
Os adoooro! Muuuak!
Soy maestra de Primaria en una escuela sevillana.
Además realicé el máster de maquillaje del Teatro Quintero, con Juan Pedro Hernández Revenga, y el maquillaje es mi gran pasión.