Me encantan las trenzas!! Ya sean en un recogido sencillo y romántico o una simple trenza de raíz o de espiga, con un estilismo formal o de diario. No hay nada más cómodo y favorecedor que una trenza!!! No se a vosotras, pero a mí me resulta un peinado muy práctico ya que el pelo aguanta más tiempo limpio, sin engrasarse y no se enreda. Me gusta que a lo largo del día la trenza se va deshaciendo un poco y algunos pelillos salen de su lugar, y aún así sigue quedando bonita.
Como soy tan fan de este peinado, os animo a intentar haceros vosotras mismas una TRENZA DE ESPIGA. Podéis practicar primero con otra amiga, para que después os resulte más fácil. Paso a paso parece más complicada de lo que en realidad es:
- Divide el cabello por la mitad, mostrando un mechón grande a la izquierda y otro a la derecha, como si fueras a hacer dos coletas. Después, coge un mechoncito de cada lado y pasa el derecho por encima del izquierdo.
- Sujétalo con una mano (para que no se mueva), y elige otro mechón pequeño del lado izquierdo, de la zona más exterior. Colócalo un centímetro por debajo del que tenemos sujeto con la mano y vuelve a sujetar, así sucesivamente.
- Repite la misma operación, pero esta vez, con el lado derecho.
- Haz lo mismo con todos los mechones resultantes sin olvidarte de tensar el cabello un poquito, dependiendo de lo apretada que quieras que quede la trenza.
- Despeina el comienzo de la trenza con un cepillito para disimular las dos particiones de cabello que hicimos al principio.
¡¿Qué os parece?! Ya os digo que realmente es más sencillo de lo que parece al describir cada paso, que al final son movimientos casi mecánicos que hacemos con los dedos.
Espero que os guste y que cuando tengáis un ratillo os entretengáis trenzando el pelo.
Ah!! Otro de los “pros” que les encuentro a las trenzas, es lo ondulado y lindo que deja el pelo cuando la deshacemos.
Un beso gordo para todas, os deseo un fin de semana chachiiii!!!!!!