Cómo lavar almohadas

Cambiamos la hora!!! Esta noche a las 2.00h de la madrugada se adelantará el reloj una hora, y pasarán a ser las 3.00h de la mañana. Se perderá, por lo tanto, una hora. Buaaaa!! Qué pereza! Pero bueno, en dos o tres días nuestro reloj biológico volverá a la normalidad…

Si podéis permitirnos quedaros un rato más pegaditas a la almohada recuperad esa hora que esta noche nos “arrebatan”. Para favorecer nuestro descanso es estupendo dormir entre sábanas y edredones limpitos y suaves , pero… ¿Os habéis preguntado alguna vez si es necesario lavar la almohada, incluso si lavamos asiduamente las fundas? Pues sííí!!!!

Debemos hacerlo al menos una vez al año, para eliminar ácaros, hongos y bacterias que se hayan instalado en nuestra almohada y creado su propio ecosistema en ella. Qué repelús dormir con un ecosistema de microbios…

Excepto las almohadas de plumas, de material viscoelástico o látex, las demás se pueden lavar en la lavadora, acabando con los microorganismos y dejándolas limpísimas.

Tenemos que lavar la almohada en la lavadora con el agua a una temperatura máxima de 40º , utilizando nuestro detergente y suavizante habitual . Para que se laven bien y no se apelmacen, metemos un par de pelotas de tenis en el tambor para que se muevan durante el lavado.

Para secarlas debemos colocarlas en una superficie lisa, sobre un par de toallas, dándole la vuelta de vez en cuando para evitar que la humedad se acumule por una sola cara. Así eliminaremos la mayor parte de la humedad pero para terminar tenemos que dejarlas secar al aire libre…

A disfrutar del sábado dormilonas!!