Cuando un “producto” te conquista necesitas gritarlo al mundo entero. Tanto tiempo buscándolo y él también te estaba esperando a tí. El corrector es uno de esos básicos que debe tener la textura, el color y la calidad para que al aplicarlo el resultado sea natural.
Al igual que en las bases de maquillaje, también debemos invertir en un buen corrector. He probado decenas de ellos (Kiko, Essence, Bobby Brown, otros de MAC, Maybelline, Sephora…), y aunque acerté con el tono, siempre me acaba decepcionando el acabado cuarteado y efímero.
Cuando me resignaba a creer que un corrector no podía ser hidratante y duradero a la vez llegó “Mineralize Concealer” de MAC para convencerme de que sí 😉 . El corrector “Moisturecover” que probé anteriormente de MAC me resultó incómodo en su aplicación y artificial en el acabado. Es cierto que era más cubriente, pero dejaba la piel apagada. En cambio, con el Mineralize notas que con apenas tres gotas en cada ojera consigues una cobertura media que tapa lo suficiente para que el color apagado de esta zona desparezca sin enmascarar la piel.
El aplicador con forma de pincel resulta cómodo para utilizar poca cantidad de producto. El envase es de plástico, más seguro y práctico que el de cristal. El tono que escogí entre las quince opciones que ofrecen es el NC20.
Pero en realidad, lo que me ha enamorado locamente de este corrector es que resuelves en el mismo pasó la cobertura de la ojera y la iluminación. Si os animáis a probarlo veréis que aunque son productos contrarios, MAC ha conseguido con este Mineralize Concealer dar luz y jugosidad al contorno del ojo cubriendo las imperfecciones.
Será que estamos en la semana de San Valentín y el amor está en el aire por lo que este corrector me ha llegado al corazón.