Todo lo que es importante para tus hijos, es primordial para ti. Ayudarles a hacerse mayores es el papel más importante que jugamos en nuestra vida: dejar el chupe, quitar los pañales, comenzar el colegio y pasar de la cuna a la “cama de mayor”. Todo esto va marcando los cambios de etapa de nuestros pequeños.
Sacar la cuna del cuarto de Rafa no ha supuesto mas que pena y morriña para mí y su padre. Ya era hora, pero es cierto que le encuentro muchas ventajas a la cuna frente a la cama: no se bajan solitos, no se caen dormidos y sobre todo está adaptada al tamaño de nuestros enanos. Podríamos haber buscado una cama intermedia (en Ikea las hay) antes de comprar su cama definitiva, pero hemos decidido repetir con el mismo modelo de cama que le pusimos a Julia.
Se trata de una cama abatible que a penas ocupa 30 cm de ancho cuando esta cerrada, abierta mide 90×1,90 (la cama tradicional). Dispone de un seguro para que no se pueda cerrar sola. Dentro guardo la barandilla de seguridad que le pongo cuando acuesto al peque. Otra de las ventajas que le encuentro a esta cama es que no se suben ni deshacen la cama jugando y disponen de más espacio en el cuarto.
Ya veis que comparto con vosotras mi vida y lo que me importa… Feliz fin de semana!!
Ah!! El domingo celebramos los 30 de Rafa 😉 .