Dicen que cruzarse con un gato negro trae mala suerte, y que toparse con una señora con los dientes pintados de rojo te traerá fortuna (me lo he inventado, pero más de una ya pensaba en pintarle los dientes a su abuela 😉 )…
Dejando a un lado las tontas supersticiones, el tema de las mujeres que se pasean, sin saberlo, con la dentadura manchada de carmín tiene su explicación. Suelen ser señoras coquetas, que le ponen mucho empeño al maquillaje de sus labios y salen de casa bien guapetonas, pero el exceso de labial que queda en el borde interno de la boca, siempre termina en sus dientes… Esto les da un aire perturbado, pero oigan!!! Ninguna estamos libres de terminar con los dientes manchados de rojo si no nos aprendemos este truquillo: cuando nos maquillemos los labios, debemos entre abrir la boca y meter el dedo gordo (como si nos entrara la “morriña” porque no está mamá). Con la boca ya cerrada sacamos el dedo y veréis que el exceso de carmín se queda en él.
Pues… hala!! A la calle a buscar señoras con los dientes manchurreados y a enseñarles este truqui!! Mil besos!