La vida con niños es cara y costosa, por más regalitos y ropa heredada de primos que te den… Pañales, zapatos, leche, carritos, productos específicos de alimentación…Pero también es cierto que ellos valoran tooodo lo que les damos que no cuesta ni un euro : despertarlos con besos y achuchones, recogerlos del cole cantando en el coche, jugar a lo que ellos quieren sin tener prisas, ver una peli de dibujitos, contarles el mismo cuento una y otra vez, bañarlos mientras habláis de planes y cosas divertidas… Ningún niño prefiere un juguete nuevo antes que pasar una tarde con su padre en el parque… Sin embargo a veces dejamos que las prisas y la comodidad cambien nuestras prioridades.
Para compensar tooodos esos nuevos gastos que traen los enanos consigo, nos aportan esa chispa que nos vuelve a hacer valorar las mejores cosas de la vida: la paz que sentimos al dedicarle tiempo a otro, al detenernos a escuchar a alguien, pasear con nuestro perro, correr por la ciudad despejando cuerpo y mente, descubrir nuestra provincia con una cámara de fotos en el bolso, ver una buena peli en casa (con palomitas de micro) o pasar un día en el parque con amigos y bocatas. Nos complicamos tanto la existencia que terminamos por pensar que tooodo cuesta dinero y que la vida esta muy cara , y aunque es cierto y el mundo se ha vuelto loco, pongámosle un poco de cordura. Tres cosas hay en la vida: salud, amor y en muy tercer lugar el dinero. A la sociedad consumista en la que vivimos sumergidos le conviene cambiar ese orden poniendo el dinero y las compras en un primer lugar, y a veces consiguen convencernos, pero eso sólo acaba por quitarnos la paz. “El dinero no da la felicidad” (aunque en estos tiempos difíciles ayudaría mucho), la mejor prueba de ello son muchas de las celebrities a las que admiramos y contemplamos: viven en mansiones con sus guapos esposos y sus niños perfectos…aún así se sienten vacíos y compran más mansiones, buscan “nuevos esposos” y acaban por entrar en mundos oscuros como el de las drogas o el alcoholismo.
Sincerándome un poco más, soy de las que cree que el ser humano está hecho de materia y de espíritu, las dos igualmente importantes. Nunca podremos olvidarnos de comer, de abrigarnos y de cuidar nuestra parte física, pero sí que olvidamos cuidar nuestro “alma” …Hoy os invito a todas a cuidar esa parte más valiosa que nos hace únicas. En cinco años no recordaremos cómo ni cuando compramos aquella fabulosa falda, pero no olvidaremos dónde se declaró nuestro chico, o las primeras navidades con nuestro bebé.
Os mando un beso muuuy gordo y espero que paséis un domingo beauty y especial. Disfrutemos de lo mejor de la vida “low cost”!!!