Aunque el sol viene y va según le apetece, puedes conseguir que se quede reflejado en tu piel. Con unos toques estratégicos de polvos bronceadores en las zonas donde suele posar sus rayos, verás que pareces realmente “besada por el sol”.
Sólo tienes que aplicar con un pincel el blush bronceador en el nacimiento del pelo, huesos temporales, nariz , mejillas y barbilla y simulará el efecto natural del sol. Siempre con toques suaves y poca cantidad de producto para poder difuminar bien y lograr este aspecto tan saludable. Por último podemos aplicar un poco de colorete rosado en la manzanita de las mejillas.
Pues eso, a poneros guapas!! Besos grandes y sonoros!!Muak,muak!!