Cuánto hemos madrugado hoy!
Por más que nos avisen, el cambio de hora siempre nos desconcierta y nos deja trastocadas… Pero bueno, habrá que hacerse a este nuevo horario en el que amanece antes y anochece más tarde.
El viernes nos escapamos a cenar y al cine, gracias a Maribel (la canguro más maravillosa) y pudimos desconectar con una peli muy divertida : “Ocho apellidos vascos” (de Emilio Martínez-Lázaro). Todo el mundo habla de ella (nuestros amigos, en la tele, en la radio, en los foros…) y con tanta expectación siempre corres el riesgo de “la decepción”. Realmente ha sido un film muy mediático y publicitado, está batiendo records de taquilla y poniéndo en cuestión los debates en torno a la crisis del cine español (ha recaudado más de diez millones de euros en dos semanas). Se pueden hacer películas divertidas, “con tirón”, que muevan a la gente a invertir en entretenimiento.
Sin tener un argumento demasiado elaborado, la historia de Rafa (Dani Rovira) y Amaia (Clara Lago) te mantiene atenta y divetida durante algo más de una hora y media. Él es un sevillano cofrade y bético, engominado y “bien vestido”, que se siente seguro de que no hay nada más fuera de su querida Sevilla. Ella, guapa y con carácter, es una vasca que deja aturdido a Rafa. La relación amor-odio entre los dos pasa por tocar todos los estereotipos de ambas culturas. Dicen que “reirse de uno mismo es señal de inteligencia” y esta película lo demuestra. Todos los “gags” ridiculizan y parodian los rasgos sevillanos y vascos, restando dramatismo al tema del separatismo.
Os animo a apoyar esta peli, pasando un buen rato con la historia cómica, moderna y española de “Romeo y Julieta”.
Mil besos desde Sevilla!! Muak!!