la_lavandera_del_rio

Queridas compañeras de viaje:

Hoy sólo os escribo para compartir con vosotras también mi día de ayer. Sé que no se me olvidará nunca porque a mi pequeña tampoco. Ayer hizo su primer teatro de Navidad y conoció en persona a los tres Reyes Magos!!!

Veréis, el día comienza a las 7:45, con mi princess llamándome a gritos como si la hubieran abandonado en mitad del bosque… Con los desaforados lamentos de Julia, Rafa también se despierta pidiendo auxilio. Reparto bibis y me pongo manos a la obra con el disfraz que la abuela había preparado para Julia, pero que tenía que ajustarle antes de la gran función. El traje lo preparamos con un la tela sobrante de la mesa-camilla, un pañuelo de la abuela y el mandil era la bolsa de un pijama de tela. Pero los mejores disfraces son esos, los que se hacen con retales, imaginación y el cariño de tu abuela.

El momento del día fue ver a Julia metida en su papel haciendo de figurita del Belén. Tendía su ropita en el cordel con las pinzas del revés y como en casa ya no tenemos pastillas de jabón llevaba en su cestita un bote de Cebralin… Con los enanos vuelves a vivir toda la infancia que ya casi habías olvidado. Con la ilusión de verlos a ellos descubrir todo lo nuevo pero además con la lucidez de los ojos adultos.

El precioso día lluvioso y memorable se torció un poco al encontrarme al mediodía con los dos peques y sin llaves para entrar en casa. Así que fuimos al super, compramos potitos y comimos juntitos los tres en un bar: con una mano papilla para Rafa, con la otra trocitos de un “montaíto” para Julia y con la que me sobraba comía yo (hay horas en el día en las que a las madres nos sale una tercera mano para poder hacer más cosas a la vez 😉 )

Cuando llegó la noche y me encontré con mi marido no pude más que tartamudear mi cansancio y que desde la mañana en que me puse el abrigo para salir de casa no me lo había quitado ni una vez. Rafa había empalmado el trabajo con la comida de empresa, pero al encontrarme con la cara tan desencajada se llevó a la otra punta de la casa a los príncipes gritones para que por primera vez en el día recordara lo que era el silencio 🙂 …

Y colorín colorado, el cuento de un día movidito ha terminado… Hoy es viernes y empezamos de cero, sin cargas en la mochila, quedándonos con lo bueno de ayer (tengo una hija que va a ser actriz o por lo menos lavandera en el río (ahora tiene muchas salidas). Qué tengáis un día guay!!