Hoy sábado, os dejo una reflexión que me ha encantado de Audrey Hepburn “Puedes saber más de una persona por lo que dice de los demás, que por lo que los demás dicen de ella”. La actriz británica que estuvo de moda en la época dorada de Hollywood es un icono de moda y estilo, pero en sus últimos años lo que la hizo “destacar” fue su labor humanitaria con Unicef.
Desde luego, Audrey supo darse cuenta de una realidad: es mucho más importante cuidar nuestros pensamientos sobre los demás que la imagen que proyectamos. A mí me ha hecho pensar (se le atribuye a ella aunque realmente me da igual,lo importante es el contenido). Puede servirnos para hacer “examen” y pensar cómo hablamos de los demás: no hay justificación en la murmuración. Hacemos daño a la persona criticada pero sobre todo a nosotros mismos. No es ninguna tontería cuidar y cultivar pensamientos buenos sobre los demás (incluso de quien no nos cae bien), pues lo que se tiene en la cabeza, se mete en el corazón .
Quien siempre encuentra una palabra fea para hablar de alguien (compañeros, conocidos, cuñados, amigos…), nos hace pensar que es hipócrita, envidioso, soberbio, intolerante, mentiroso… da igual que en su círculo de amistades lo alaben y lo ensalcen. No me gustaría vivir junto a una persona así. Pero también podemos pensarlo al revés, la amiga que jamás comenta enredos y falsedades, merece toda nuestra confianza. Sabemos que no nos traicionará, que es sincera, leal (y prudente) así que nunca comentará nada “feo” sobre nosotras. Se me vienen a la cabeza personas que realmente admiro por su nobleza, no necesitan el aplauso de los demás. No entran en conversaciones en las que se enjuicia a otros, y hasta las cortan (“quedando mal” entre sus compañeros)
Espero que os haya gustado este “pensamiento” que supone un estilo de vida muy bonito: transparente y positivo. Os deseo lo mejor amigas! Un besooooo
Hola ana!te escribo porque me ha encantado el post de hoy!me ha hecho pararme y pensar.cuanta razon tiene audry!un beso enorme y sigue cn el bloc q me encanta!!
Qué relinda eres!! Te mando cien mil besos!!
Anita! Me encanta esta reflexión para empezar la mañana del sábado, la he leído 3 veces ya para interiorizarla mejor.
Es cierto que cuando tenemos sentimientos negativos sobre otras personas el primer impulso es contar todo lo que te ha hecho (según tu punto de vista) o todo lo mal que te cae.
El sentimiento de desprecio hacia esa persona (por llamarlo de alguna manera) es inevitable, sobre todo cuando te duelen ciertas cosas que van pasando en la vida. Lo que sin duda es evitable sería derrochar cosas malas de esa persona sin más. No tenemos el derecho de dar una imagen negativa de una persona libremente.
Hay que aplicarse ese estilo de vida que animas a seguir en tu post de hoy. Dejemos que cada cuál conozca a la persona y la juzgue por lo que realmente “ha vivido” junto a ella y no por lo que te cuentan.
Me ha hecho pensar tu frase: “Lo que se tiene en la cabeza se mete en el corazón”
Diderot, Denis: “El que te habla de los defectos de los demás, con los demás hablará de los tuyos.”
Sócrates: “Habla para que yo te conozca.”