Para iros dando ideas de regalitos beauty para incluir en la carta a los Reyes, hoy os comento qué me pareció mi última compra de maquillaje: la base de L’Oreal Luz Magique.
Utilizo este maquillaje habitualmente en los días de prisas (de lunes a viernes ;)) porque es realmente fácil de aplicar, tiene una textura líquida y ligera por lo que se extiende sin esfuerzo. La pega que le encuentro es que es poco cubriente y aunque unifica y da buen tono al rostro, no cubre las señales y manchas. Por eso os digo que cuando no puedes detenerte a aplicar el maquillaje con precisión, lo más acertado es elegir una base que no deje “churretes”, cuanto más cubriente sea, más se notará donde no la has aplicado bien.
La mayor virtud de este maquillaje, candidato a entrar en la “lista de Reyes”, es el acabado jugoso que deja en la piel, su nombre está bien escogido pues refleja luz y hace que el resultado sea natural y juvenil. El precio tampoco está mal, unos 15€.
He probado dos tonos, el D4 y el DW5, el primero tiende al rosa y el segundo al dorado (me quedo con el DW5, Gold Sand).
Queridísimas mías, espero que hayáis descansado en el fin de semana y que tengáis energía para afrontar este gran lunes. Chao!!