Bonjour!!!
En esta nueva serie nos centraremos en las manos y en los cuidados y mimos que podemos darles para que estén perfectas. Las manos hablan de nosotras y sufren continuamente el frío, el calor, los fuertes productos con los que lavamos los platos… Por eso nunca está de más preocuparnos por ellas y dedicarles un par de minutos cada día.
¿Escuchasteis el dicho “matar moscas a cañonazos”? Pues algo así es lo que hacemos cuando cortamos las cutículas en lugar de retirarlas o usar una crema ablandadora. Las cutículas son necesarias porque son la capa que protege a las uñas, y aunque es cierto que a veces se ponen duras y feas, la mejor solución es desplazarlas hacia atrás con una espátula de goma especial para ello. Al retirarlas conseguimos que las uñas nazcan más adentro y que los dedos parezcan más largos (y bonitos!!). Pero si las cortamos sólo conseguiremos aumentar el problema, la cutícula se irá endureciendo y se hará más fuerte. Cada vez se irá montando más sobre la uña. Por eso, si tenéis algún cortacutículas por casa os sugiero un nuevo uso: metedlo en vuestro costurero y os será fantástico para deshacer pespuntes y descoser botones!!!
Siempre que me hicieron la manicura en un centro de estética, me recomendaron no cortar las cutículas y la verdad es que agradecí el consejo. Así que espero que también os sirva a vosotras!! Con todo mi cariño amoroso 😉 me despido hasta mañana…Au revoir!!