Buenos días amigas;
Ayer fue uno de esos días en los que eres completamente consciente de que ser mamá es mucho más que vestir, peinar, llevar al cole, dar de comer, duchar, jugar… es mucho más que desempeñar tareas con cariño, es proteger hasta de aquello frente a lo que no puedes hacer nada… No creáis que le ha pasado nada grave a ninguno de los peques, pero Julia se pilló un dedo con una puerta y volví a experimentar esa sensación taaan fea de impotencia ante su dolor. En esos momentos pienso en las madres que se enfrentan a problemas importantes de sus niños. Reconozco que soy muy impresionable y aprensiva y me mareaba mirarle el dedito machacado (os aseguro que si el dedo hubiera sido mío no lo habría ni tocado). Y durante la espera en urgencias no hacía más que mirárselo a la vez que hablaba como una cotorra. El resto de padres pensarían que estaba loca, pues distraía a Julia con cualquier estupidez que veía (los dibujos de la pared, mis anillos, canciones…). La entretenía a ella y me distraía yo, porque como os digo que soy negativa y catastrofista, se me pasaban por la cabeza jeringuillas, pinchazos, fracturas y hasta amputaciones… Todo fue bien, el dedo no estaba roto, sólo inflamado, y tenía la uña “levantada”. Son días un poco agobiantes pero bueno, ya pasó y las dos nos hemos hecho un pelín más fuertes (sobre todo mi niña).
Y cómo ayer fue ayer y hoy es hoy, veremos que nos tiene preparado el día… Para el jueves os propongo que probéis la esponja Konjac de Mercadona (Deliplus), a mi me ha encantado. En mi cajita de Glossybox de enero venía la misma esponja de la marca Karmameju y fue para mi todo un descubrimiento. Ya os dije que costaba 10 euros y que me parecía un poco cara pero he descubierto que la de Mercadona sólo cuesta 3 euros y es idéntica. Veréis, se trata de una esponja natural hecha a base de la raíz de la planta japonesa Konjac. Yo la utilizo después de desmaquillarme, primero la dejo unos segundos bajo el agua y después masajeo suavemente sobre el rostro. Deja una sensación muy fina y ligera. Viene enganchada por una cuerdecita para que la puedas colgar y así se seca al aire. Kiko también comercializa una esponja Konjac, pero cuesta 6 euros.
Por tres euros merece la pena que la probéis, a mí me gusta mucho usarla.
Chao bambinas!! Hasta mañana!!