Sabíais que los limpiadores de plata incluyen una mezcla de bicarbonato de sodio y agua?? Y que esta es una combinación similar a la de la pasta de dientes??
Este truqui “de abuela” se ha usado toda la vida para sacar brillo a la plata y otras joyas. Sólo debéis mirar que vuestro tubo de pasta de dientes incluya bicarbonato de sodio y que no sea blanqueante (puede incluir químicos que estropean la plata).
Con un paño suave y húmedo frota la plata y después añade un poco de pasta dental. Con suavidad, continúa restregando y verás que el trapito se oscurece y la plata queda más clara. También puedes ayudarte de un cepillo de dientes para llegar a las zonas difíciles (siempre con delicadeza 😉 ). Para terminar, enjuaga la joyería con agua y sécala con un pañito.
Como sé que sois más limpias que la ratita presumida (que limpiaba mil veces la puerta de su casita), seguro que muy pronto os veis limpiando todas vuestras pulseritas. Qué reluzca la plata!!