Al ataqueeeeeee!!!!!!! Ya está aquí el lunes!! Pretende desalentarnos haciéndonos ver una gran lista de tareas y deberes que cumplir a lo largo de la semana… Cada ocupación y cada trabajo que vayamos realizando puede ser una ocasión perfecta para mejorar y desarrollar virtudes. Las virtudes son buenos hábitos que conseguimos asimilar y que formen parte de nuestra personalidad. Si en las faenas del día a día trabajamos la paciencia, la perseverancia o el orden, conseguiremos ser coquetas tolerantes, firmes y organizadas. Y ¿quién no quiere una amiga, una hermana o una compañera de trabajo con semejantes cualidades?!!! Pero sobre tooooodo lo que deseamos tener junto a nosotras son personas detallistas, leales y generosas!!! Podemos conseguir ser cada día un poco más parecidas a “esa” que queremos ser esforzándonos en dar lo mejor en el “aquí y ahora”.
Para mejorar el lunes os traigo una nueva sección que trata temas hablados y tratados pero poco conocidos…hoy las queridas CALORÍAS!!!
Veréis, he leído bastante sobre el tema y os diré que la termodinámica (de donde proviene esta unidad de medida), define la caloría como la cantidad de energía requerida para elevar 1ºC la temperatura de 1 gramo de agua. Como el cuerpo humano es un gran consumidor de energía, se utilizan valores grandes: las Kilocalorías (muchas veces mal llamadas calorías).
IMPORTANTE: He de deciros que a la hora de controlar el peso no importa tanto el numero de calorías que contenga un alimento como su indice glucémico. El cuerpo acumula grasa cuando consumes más calorías de las que necesita y cuando los picos de insulina se activan.
El índice glucémico mide la capacidad que tienen los hidratos de carbono para alterar la tasa de azúcar en sangre. A mayor índice glucémico, mayor es el pico de azúcar en sangre que se produce tras la ingestión del alimento. Cuando el organismo detecta una subida de azúcar en sangre, genera una hormona llamada insulina que almacena esa glucosa en forma de grasa, retirándola del torrente sanguíneo. Por eso, cuando se trata de evaluar si un alimento es o no adecuado en una dieta de adelgazamiento, no solo hay que mirar su valor calórico, sino el impacto hormonal que va a tener ese alimento en nuestro organismo. Así, puede ocurrir que dos alimentos con el mismo valor calórico no sumen la misma cantidad de grasa a nuestras reservas.
Los alimentos glucémicos por excelencia son los azúcares, la harina (pan, pastas, pizza) y las patatas. Los cereales en su versión integral tienen un índice glucémico más reducido por su contenido en fibra, de modo que aún teniendo el mismo valor calórico, los refinados engordarán más. Los hidratos de carbono con un índice glucémico menor son las verduras y algunas frutas.
Como las calorías son indispensables para nuestro organismo, la mejor opción es convertirlas en tus aliadas manteniendo un adecuado equilibrio entre la energía que consumes y la que gastas. Y no perdiendo de vista que el impacto hormonal de los alimentos también es muy importante para que no haya picos de insulina que lleven a tu cuerpo a almacenar más de la cuenta. Sobre todo, no te obsesiones y ten presente que lo importante es que tu cuerpo tenga tooodo lo que necesita para estar saludable.
Chao mantecao!