Smilebox

Parece que el otoño se va haciendo visible y que pronto tendremos que hacerle hueco en el armario a las botas de agua y las rebecas. Los días grises y lluviosos también pueden ser entrañables y divertidos.

Disfrutar de momentos especiales a lo largo del día, nos ayuda a mantener la ilusión y a tener un lugar en la mente para desconectar: el momento de maquillarnos bien temprano con un café en la mano, el desayuno con los compañeros, una llamada bonita, un wassap con una buena noticia a media mañana y por supuesto, desconectar al final del día cenando con una buena serie. No se puede menospreciar ninguno de estos momentos porque nos ayudan a valorar detalles que no son materiales como el silencio (un bien preciadísimo 😉 ), la conversación, el cariño de quien te quiere y se acuerda de tí a cualquier hora.

Esa sensación de vivir un momento cotidiano y a la vez un poco especial es la que tenemos cuando llega nuestra SmileBox a casa. Esperamos a que los niños lleguen del cole y entre los cuatro la abrimos. La gran caja contiene productos para toda la familia: alimentación, belleza, limpieza, aseo personal… Siempre hay algo que nos ilusiona a cada uno. Puedes elegir algunos de los productos antes de que te envíen la caja, pero el resto son una sorpresa. Como no son muestras, puedes comprobar si te convencen o no durante más tiempo. Es divertido probar las novedades antes de que se comercialicen en todos los súpers.

El coste habitual de la caja Smilebox es de unos 15 euros (aunque suele haber muchas promociones) y contiene al rededor de 14 productos. El valor de la caja es de un 70% más de lo que nos cuesta. Llega a final de mes y en el precio de la caja están incluídos los gastos del envío.

Ah! Además se trata de un proyecto solidario ya que por cada caja que se compra, Smilebox dona un porcentaje a distintas ONGS.

Hoy me despido dejando aquí mi opinión sobre esta nueva suscripción que hemos probado y que nos ha convencido y encantado a toda la familia.
Nos vemos el jueves! Besotes!!!