El truco de hoy es sencillo y os será muy útil cuando queráis presumir de dientes blancos.
Como veis en el montaje de la foto, sólo consiste en tener en cuenta el color de los pigmentos de la barra de labios.
Si usáis una con base anaranjada dará el efecto de que los dientes amarillean. En cambio al usar un labial con base azulada, se consigue contrarrestar el tono cálido de los dientes y hace que parezcan más blancos.
No tenéis que usar ese tono (ciruela/vino/fucsia) en todo el labio, bastaría con que después de usar vuestro color habitual, fundierais con un pincel un poco del labial con base fría en la zona más cercana a los dientes.
Espero que os sirva este consejillo y que las visitas al dentistas sólo sean de cortesía porque vuestra boca este sanísima y limpísima!!
Besitos relucientes!