Buenos días por la mañana!!!
Qué vértigo me dan los lunes… Tras el fin de semana en casa, nos sentimos más descansadas, pero también es necesario hacer un esfuerzo por volver a coger el ritmo de la rutina. A veces me pasa que inconscientemente me planteo la semana como un todo, como un pudding que me siento incapaz de tragar de un bocado. Pero es que no es así como se plantearán las tareas y problemas de la semana, lo harán de uno en uno y día a día. Tenemos que enfrentarnos hora a hora a la vida y ponerle ganas a cada minuto, al menos yo intento hacerlo así, pues enfrentar una semana de golpe es mentalmente agotador…
Cuando me agobia la acumulación de tareas intento pensar en la cita de San Mateo que tanto le he escuchado a mi padre: “a cada día su propio afán”. Me la repito y me trae paz saber que no tendré que que enfrentarme hoy con mil problemas a la vez sino que lo haré de uno en uno.
Bueno, pues después de autoconvencernos de que podemos con esta semana y más, os muestro una idea que os puede servir de ayuda si sois de las que tenéis mal pulso y aplicaros la máscara de pestañas sin manchar el párpado os resulta un imposible.
Existen unas tarjetas específicas para usarlas como protector del párpado, las “Lash Card”, que tienen una forma curvada y ayudan a aplicar la máscara de pestañas sin miedo a mancharnos. Yo he probado a hacer el mismo truco con una tarjeta de visita y también sirve.
Ánimo y fuerza para zamparnos el trocito del “pudding del lunes”!!