Hay una canción que me descubrió Rafa hace unas semanas, y me coge un pellizco en la barriga, se llama “Comiéndote a besos” y es de Rozalén (no es muy famosa). Pues le canta a su chico que tiene sida, y aunque no conozco a nadie que se haya encontrado en esa durísima situación, la letra consigue que te hagas una idea de lo difícil que debe ser… Es un tema espinoso, pero la canción es positiva y pegadiza (a mí no se me quita de la cabeza). En cuanto me quedo en silencio (pocas veces, la verdad) tarareo la musiquilla. Os animo a escucharla y a poneros en los zapatos (como dicen los ingleses) de alguien que pasa por ese “trance”.
Además de compartir con vosotras los temas musicales que me gustan, quiero contaros una idea muy fácil pero practiquísima. Soy muy entusiasta de las sombras en crema (de buenas firmas), porque la duración es mucho mejor. Pero, como no puedo ni debo comprar todas las sombras cremosas, utilizo una de Mac que me encanta como prebase de sombras. Veréis, tiene un color casi nude y puede servir como sombra “corriente” para marcar sólo el globo ocular y dar profundidad en la cuenca con una más oscura. Pero también la aplico sobre todo el párpado para después taparla con una sombra de color y de menos calidad (de alguna marca low cost) para que así dure más. A mí me sirve mucho, pues tengo tonos que me encantan pero que enseguida manchan y estropean el maquillaje. De esta forma aguantan mejor.
Espero que os haya servido el truqui, y que si tenéis una sombra en crema le saquéis un segundo uso ahora.
Ya estamos en el ecuador de la semana laboral! Ánimo! Muchos besos